EL PASE

Es el envió del balón, hecho por un jugador hacia un compañero de equipo, es el fundamento que se realiza con mayor proporción en el juego e implica la conservación del poder del ataque, de ahí su gran importancia. La posición y control del balón es fundamental para el éxito del equipo. El dominio de los pases significa tener posibilidades de un buen y permanente control del balón (en una situación de juego). El pase para que sea eficaz en una situación de juego debe tener las siguientes características:
Debe ser oportuno: es decir debe ser en el momento justo en que un compañero puede asegurar una recepción.
Preciso: o sea, llevar la altura, dirección y fuerza correspondiente, de acuerdo a la distancia. Debe evitarse ponerle efecto al balón.
Rápido: (no fuerte ni violento) a fin de evitar las intercepciones o desvíos
Imprevisto: para que el oponente no tenga ninguna posibilidad de malograr la recepción del pase, disimulando, con finta y engaño.
No adelantar la dirección del balón use la vista periférica sobre el receptor.
Los pases pueden ser ejecutados desde posiciones estacionarias o en movimiento, sobre carrera o con salto, por su trayectoria pueden ser:
A.- Directos: son aquellos que van directamente del pasador al recibidor.
B.- Indirectos: son los que saliendo de las manos del pasador llegan al recibidor previo un bote en el piso.